Puenting


Es una experiencia muy emocionante, por una parte porque consiste en tirarse al vacío (como en góming, pupuénting, tirolina, parabóling, supersalto, parapente, paracaidismo, saltos al agua…), pero la velocidad que se adquiere durante todo el descenso, lo hacen una sensación muy especial. Podría pensarse que las sensaciones en paracaidismo, al ser la caída libre mucho mayor, serían más intensas. Pero la cercanía a Tierra y sus consecuentes referencias próximas (la velocidad es relativa) convierten al puénting en una experiencia mucho más cargada de adrenalina. Eso lo sabe bien quien ha probado ambas actividades.
Es muy diferente la sensación de hacer puénting saltando hacia atrás y la de saltar de cabeza, de cara al vacío, sobre todo si se cuelga de los pies. No es que una sea mejor que la otra, son muy diferentes.

Riesgos

El puénting, instalado y realizado debidamente, es una actividad de muy bajo riesgo (lo afirman y reconocen las aseguradoras que le dan cobertura) pero la creencia generalizada es la contraria, que es una de las cosas más peligrosas que se pueden hacer (y se emplea su nombre como símbolo de peligrosidad). Y claro que hay riesgos. En orden decreciente de importancia (siniestralidad):

1. Saltar mal.
2. Al saltar de frente con la conexión en la cintura.
3.Cuando saltamos de frente con la conexión en el pecho
4.Que el puente no haya sido debidamente probado o emplear un puente inadecuado
5. Dejar cuerda sobrante
6. No adecuar las tensiones de las cuerdas.
8. Rotura de cuerda.(Difícil).
9. No seguir la norma de, al menos, duplicar todo. Materiales, instalaciones, bloqueos, conexiones, comprobaciones y procedimientos duplicados

10. Saltar sin recibir permiso.
11. Caída de objetos

En este vídeo se ve el record de salto por un español en 190m.: